Caperucita era una niña hermosa y muy dulce que adoraba
mucho a su querida abuela. Un día su madre decidió que la niña debía llevarle a
su abuela una cesta con comida ya que esta vivía en el bosque y además se
encontraba enferma.
Caperucita
accedió de buen agrado ir a cumplir con su abuelita y emprendió su camino en el
bosque. En algún momento se encontró con un gran y fuerte lobo feroz. El lobo le preguntó amablemente a la
niña hacia dónde iba. La niña ingenua le contó la verdad al lobo, que iba a
llevarle una cesta de comida a su abuela porque esta estaba enferma.
El lobo
tan inteligente le propuso a caperucita una carrera hasta la casa de la abuela
y le dijo que habían dos caminos: un camino corto y un camino largo. El lobo le
dijo a la niña que ella se fuera por el camino más corto y que él se iría por
el camino largo. Lo que no sabía la niña es que era una trampa del lobo y la
hizo avanzar por el camino más largo mientras el tomaba el camino corto.
El lobo
corrió hasta la casa de la abuela de la niña y se hizo pasar por ella para que
la abuela lo dejara entrar. Al entrar, se comió a la anciana de un solo bocado
y se vistió con sus ropas para esperar a que caperucita llegara.
La madre
de caperucita le había hecho una advertencia pero esta se le olvidó totalmente
y solo siguió recogiendo flores distraídamente.
Caperucita
llegó a la casa de la abuela empezó a hablar con el lobo, el cual estaba
haciéndose pasar por la anciana y a la niña no se había dado cuenta de lo que
sucedía. Finalmente antes de que se coma a caperucita, un leñador escucha a la
niña, caza al lobo y saca de su panza a su abuelita viva.
