El
soldadito de plomo es una obra escrita por Hans Christian Andersen. Fue
publicada en 1838 y desde ese momento ha sido todo un éxito para la literatura
infantil.
La obra relata la historia que un
día un niño en su cumpleaños recibió una
cajita que contenía 25 soldaditos de plomo pero uno solo tenía una pierna ya
que cuando los estaban haciendo el plomo no alcanzó para ese soldadito que le
faltaba algo.
El soldadito se encuentra con una
bailarina que está su lado y se da cuenta que también a ella le hace falta una
pierna. Sin embargo, es muy hermosa así que él se enamora de ella. Todo se
complica cuando un duende le prohíbe al pobre soldadito mirar a la bailarina.
Pero el duende no deja las cosas así y lanza al soldadito por la ventana y
queda en el medio de la calle.
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En la calle dos niños lo encuentran
y lo suben en un barco donde navega por mucho tiempo y llega a la alcantarilla
y una rata corre por él exigiendo que pague su paseo por allí.
Desde el momento en que el soldadito
es lanzado por la ventana, pasa por un montón de aventuras que al mismo tiempo
resultan intimidantes y aterradoras. Pero aún así el soldadito se mantuvo
fuerte y valiente, siempre extrañando a la bailarina. Después de mucho
tiempo y de pasar por muchas
dificultades, el soldadito aparece en su antigua casa y puede observar a la
bailarina sin ningún miedo y la misma bailarina lo observa fijamente. Ellos
nunca logran decir nada pero en algún momento un niño los avienta y caen en la
chimenea. La chimenea encendida funde ambos juguetes y luego cuando fueron a
limpiar la chimenea encontraron un corazón de plomo y un corazón de cristal.
